Los motivos por los que una empresa decide trasladar a un empleado a otra ciudad son muy diversos. Se puede tratar de una promoción interna, necesidad de contar con las habilidades de esa persona en esa oficina o porque incluso lo solicite el mismo empleado.
En cualquier caso, el proceso de cambio a un nuevo destino ha de ser una experiencia agradable y cómoda para el empleado y un proceso asequible y eficiente para la empresa.
Para que esto suceda, las empresas optan por contratar profesionales especializados en Relocation, porque es fundamental que salga bien.
Una de las principales ventajas de contratar una empresa de Relocation es que permite a las empresas crear un plan de reubicación personalizado para cada empleado en función de sus necesidades específicas y/o de los presupuestos internos asignados a cada trabajador.
En algunos casos, los empleados podrán elegir qué beneficios de relocation reciben. Cuando una empresa ofrece un paquete a la carta, a veces asigna a cada prestación un determinado número de puntos y luego ofrece al empleado una cantidad de puntos con los que crear su paquete personal en función de sus necesidades específicas.
Compensar adecuadamente es importante por el impacto en los empleados actuales y potenciales. Ofrecer muy pocos beneficios de relocation puede tener un efecto negativo en la moral de los empleados, mientras que ofrecer demasiados puede suponer un coste demasiado elevado.
En términos económicos, las ventajas son indiscutibles pues la estructura de costes es transparente y el margen de imprevistos es mínimo. La contratación se hace en función de las necesidades y no se utilizan los recursos de personal de la empresa no especializado para estas gestiones.
Por último, además de los retos logísticos de traslado al nuevo destino, los empleados van a necesitar apoyo adicional. Deberán sortear con muchos obstáculos, dudas y preguntas en su día a día personal mientras asumen sus nuevas responsabilidades laborales. Asignar suficientes recursos para apoyar plenamente a sus empleados durante este período de transición es clave para mantener la moral de los empleados alta.